El storytelling de Glenfiddich

Para una empresa de más de 125 años, la transformación completa de su identidad de marca y la correspondiente identidad visual, puede suponer un panorama difícil para los diseñadores encargados. Ya que hay dos aspectos que deben tener en cuenta, por un lado, no olvidar la historia que hay detrás de esa marca y por otro lado, dejarte inspirar por las nuevas tendencias para efectivamente realizar un rebranding que actualice a la marca.

Purple Creative fueron lo encargados de realizar estos sutiles pero definitivos cambios en la identidad visual de Glenfiddich.

Los pequeños cambios realizado en el logo, la tipografía y sobre todo en la iconografía del ciervo tan tradicional de Glenfiddich marcan la diferencia.

El ciervo que antes se mostraba en el logo tenía 8 puntas en sus cuernas; las respectivas de un ciervo joven. El nuevo ciervo tiene ahora un total de 12 puntas, correspondiente a un ciervo adulto. De esta forma se comunica de forma sutil e inteligente la narrativa de crecimiento y fortalecimiento de Glenfiddich.

La tipografía se inspira en la letra del fundador de la empresa, William Grant, del que aún se conservan algunos escritos a mano.

Anteriormente las tonalidades de los primeros whiskys determinaban la paleta de colores corporativos de la marca, pero con el tiempo y la alta producción esta solución dejó de ser relevante.

Purple Creative optó por inspirarse en la propia producción del producto para elegir los colores de esta renovación y se escogió el cobre propio de los alambiques adquiridos por la empresa desde sus inicios y que todavía hoy siguen utilizándose y como complemento los grises presentes en las tejas de pizarra de la destilería.

Todos los cambios de la identidad de marca han tenido toda una serie de aplicaciones, como pudiera ser la nueva página web de la empresa donde se respira historia pero también un gusto gráfico actualizado, cálido y exquisito… como sus whiskys.

Imágenes:

Purple creative studio