Los detalles cuentan, incluso en el mundo del branding.
Sí, has escuchado bien.
Ser detallista con tu pareja o en la oficina ya no es suficiente. Ahora también tienes que serlo con tus clientes. Y a poder ser, diariamente.
Pero, ¿por qué?
Respuesta fácil. Vivimos en un mundo MUY competitivo, lleno de marcas similares tratando de vender productos iguales o con muchas similitudes. Vender o regalar productos de merchandising es, por tanto, clave para ganarse una posición en la mente del consumidor.